Hay pájaros en el alambre...
y mira que nunca me he afirmado en el plan del delirio de persecusión, al contrario. Pero carambas, es increíble.
Dicen, dicen, dicen.... todos dicen. Yara yara, yara ya. Que si hiciste; que si dejaste de hacer; que si nunca harás; que si nunca dejarás de hacer.
Bueno sí. Y qué?
Bueno no. Y qué?
Ya me cansé de que me importe, así que señoritos y señoritas pajar@s, los invito. La Ciudad de México está llena de alambres reservados en versión cortesana para todos los interesados en escuchar.
Les dejo toditos los alambres para que escuchen y digan y recen y cuelguen y llamen y llamen y suenen y suenen.
Yo paso de contestar las llamadas.
Esta noche, mi cable se desconecta.
tuuuuuuut............