
Está toda la explicación histórica de las tribus y sus necesidades y sus lazos a fin de sobrevivir. Cazaban y se protegían y luchaban juntos contra las inclemencias de la terrible y hermosa prehistoria.
y luego fueron cambiando poco a poquito y mucho a muchote. Hoy, como en el primer día, vivimos dentro de nuestras tribus. Y hay tribus que como feroces guerreros nos ayudan a cazar el cheque a fin de mes, y otras tribus con las que comemos los domingos en conjunto.
Hay tribus para echarnos porras de que nuestro peinado emo salió de lujo y para reafirmar que no estamos solos en nuestra terrible lucha frente al mundo de los punks.
Hay tribus que nos piden rezar y rezar.
Otras cuantas, se amarran a los árboles para evitar que deforesten. Unas más paran carreteras para que no les toquen sus derechos laborales de pacotilla, adquiridos gracias a formar parte de sindicatos magisteriales de pacotilla.
A mí díganme lo que quieran....
pero hoy con tribu o sin tribu, nomás quiero bailar.
Hoy soy un trapecio bailador.