9.7.08

2 comments:

Arturo Peón said...

Pablo:

La fotografìa es increìble.

Tiene desde luego algo de virginal.

Es casi como si estos niños por primera vez vieran a una persona con una càmara.

Retrata, de cualquier forma, algo de la curiosidad y de la inocencia que lamentablemente se queda enterrada con la infancia...

Claro està que que existe tambièn otra posibilidad: que les hayas puesto tu cara de Jesuscristo de Iztapalapa --esa que usas tanto para decir cosas profundas como para conquistar chicas lindas -- y que los niños te hayan tomado como el mismisimo redentor en su segunda venida...

Por lo menos de misionero no te habràn bajado.

En fin. La foto es potente.

Y vamos, no seas flojo... sube cosas con màs frecuencia a Credulandia...

Un abrazo,

Arturo Peòn

M Linares Cruz said...

Se asoma, en cada rostro, una luz que va entre el asombro, la esperanza y el cuestionamiento. Todo está por venir.